En una entrevista en EXCLUSIVA para DiarioPalmero.es nuestra editora Carolina Lavado callejo ha querido entrevistar a Angustias Sánchez, que es técnica del proyecto “Mujeres víctimas de violencia de género”, gestionado por Cruz Roja en La Palma, en el que ayuda a estas mujeres a mejorar su empleabilidad y conseguir su inserción laboral.
En estas lineas explica diversas cuestiones del proyecto: cómo trabajan, cuáles son las dificultades de estas mujeres para acceder a un empleo, cuál es su experiencia como trabajadora y mucho más.
PREGUNTA: ¿En qué consiste el proyecto “Mujeres víctimas de violencia de género” de Cruz Roja?
RESPUESTA: El proyecto se denomina “Mujeres víctimas de violencia de género” y en él se trabajan dos líneas: la línea de la empleabilidad para mujeres víctimas de violencia de género y la línea de mi compañera María, que es la línea de las mujeres víctimas de violencia sexual, lo que vendría a ser comúnmente la prostitución. Es un proyecto que está financiado por el Cabildo Insular de La Palma y el Instituto Canario de Igualdad.
PREGUNTA: ¿Qué acciones realizáis en cada una de estas dos líneas de actuación?
RESPUESTA: En líneas generales, mi compañera María trabaja en temas de prevención, salud y bienestar y yo con el tema de las mujeres víctimas de violencia de género y la empleabilidad. No es un proyecto basado en la atención psicológica, eso se hace en otras unidades, yo me centro más en su empleo, que al final también trabaja el empoderamiento.
PREGUNTA: ¿Cómo se trabaja en la línea de empleabilidad para mujeres víctimas de violencia de género de la que tú te encargas?
RESPUESTA: Son mujeres que generalmente derivan de entidades, ayuntamientos y de la Unidad de Mujeres del Cabildo. Pero realmente yo podría trabajar con mujeres que no hayan hecho ese proceso y que manifiesten que han sido víctimas. No necesito que hayan denunciado para poder intervenir con ellas, pero normalmente son derivadas.
Ellas ya tienen información previa del proyecto cuando acuden a la primera cita, donde les explico que esto, al fin y al cabo, es un recurso, un servicio gratuito que ellas tienen, donde se trabaja paso a paso un itinerario laboral.
Trabajamos con itinerarios personalizados basados en sus características y se parte valorando su situación formativa. Este año nos hemos estado centrando en que al menos tengan la enseñanza secundaria obligatoria o, mínimo, las competencias clave, porque si no realmente seguirán dentro de su situación de vulnerabilidad, ya que no podrán avanzar laboralmente. O incluso hay mujeres que no han trabajado y no tienen el alta en la Seguridad Social, así que intentamos que al menos tengan esa formación base para que puedan ir saliendo poco a poco de la vulnerabilidad que les genera la propia situación de víctima. Una vez tenemos toda esa información, les ayudamos a que ellas tomen decisiones sobre su propio futuro laboral y formativo.
La otra línea que también tenemos dentro del plan de empleo que es fundamental es la de Intermediación Laboral, que hace un compañero que contacta con las empresas de forma directa para saber qué perfiles buscan. Luego, hay otras líneas que trabajamos que es la coordinación con los proyectos del Plan de Empleo de Cruz Roja en la isla de La Palma, donde se ofrece formación con diferentes cursos que se hacen a medida teniendo en cuenta las características y los perfiles de las mujeres. También es importante que ellas tengan cierta estabilidad económica, de vivienda, social… y para eso también nos coordinamos con los compañeros de Cruz Roja, en este caso con Intervención Social, si necesitaran algún tipo de ayuda de alquiler y demás.
Yo procuro ofrecerles todos los recursos que tenemos. No porque te deriven a un proyecto de empleabilidad quiere decir que no tengas otras necesidades, otras vulnerabilidades. Entonces, dentro de eso, trabajamos de forma coordinada con los compañeros de otros proyectos.
PREGUNTA: ¿Qué ayudas concretas ofrecéis a las mujeres víctimas de violencia de género en esta área de empleabilidad?
RESPUESTA: Todo lo que es la formación, esa formación personalizada de su itinerario es totalmente gratuita; una matrícula para sacarse el carné de conducir; ayudas de conciliación familiar, que son para ludotecas y demás, para que cuando ellas acudan a las formaciones y los talleres puedan dejar a sus hijos o hijas; y también tenemos proyectos de refuerzo educativo para esos menores. Tratamos de complementar este proyecto con otros que tiene el grupo.
PREGUNTA: ¿Por qué las mujeres víctimas de violencia de género tienen dificultades para acceder al mercado laboral?
RESPUESTA: Tienen dificultades porque ya en sí lo que supone sufrir una violencia de género tiene muchas consecuencias, no es algo que se supere en un día, es algo que llevará posiblemente toda la vida. Se trabaja la autoestima, el desarrollo personal, el autoconocimiento, el autoconcepto… eso es importante. Y luego hay mujeres cuyo nivel de motivación es tan bajo que no se ven con la dignidad e incluso con la capacidad de poder desarrollar un empleo. Y, por supuesto, si hay menores por medio se complica todo mucho más por el tema de la conciliación familiar, porque es más difícil poder salir a trabajar en los horarios que se marcan.
Todos los años que lleva el proyecto en marcha se ha conseguido la inserción laboral. Hay mujeres que lo consiguen antes y otras un poco después, pero es un proyecto que tiene continuidad y eso es lo bueno, porque esto no es algo que tú hagas en un mes. Hay mujeres que tal vez se insertan este año, pero con las que venimos trabajando durante los años anteriores. Y esto a ellas las reconforta.
PREGUNTA: ¿Cuál es el porcentaje de inserción laboral de las mujeres que participan en el proyecto?
RESPUESTA: Todos los años ha ido variando. Este año, de las mujeres que he atendido ya hay un 15 % insertadas, pero el año pasado fue más, se atendió a 80 mujeres y se insertaron a casi 20 de ellas.
PREGUNTA: En esta línea de trabajo de la empleabilidad para mujeres víctimas de violencia de género. ¿A cuántas habéis atendido y cuál es su perfil?
RESPUESTA: Desde el 2018 llevamos alrededor de 170 mujeres atendidas en total y 55 en lo que va de año. De hecho, hay un mínimo de mujeres con intervención que está estipulado en el proyecto que nosotros presentamos a la entidad. Contabilizamos por mujeres nuevas y mujeres en total. En el caso de las mujeres nuevas son un mínimo de 30 mujeres al año. Y luego tenemos el compromiso de 60 mujeres en total, con intervención, y este año ya vamos ya por 55.
Todas residen en la Isla y tienen edades comprendidas entre los 18 y los 65 años. Y la mayoría de ellas tienen menores o personas a su cargo. Hay muy pocas mujeres sin hijos.
PREGUNTA: Respecto a la otra línea del proyecto, la de mujeres víctimas de violencia sexual. ¿Cuántas mujeres atendéis en La Palma?
RESPUESTA; Todos los años pasamos de 100 mujeres atendidas. Le damos visibilidad porque es algo que existe y que a veces de lo que se trata es de que ellas estén en el tema para que puedan protegerse en cuanto a enfermedades de transmisión sexual, analíticas, derivaciones a servicios de salud, apoyo para temas de documentación en el área de la salud, etc. También se hacen talleres para hacerlas sensibles ante todo este tipo de violencia, talleres de sensibilización y formación, para que puedan ponerle nombre a lo que está ocurriendo.
PREGUNTA: ¿Qué tipo de actos son violencia sexual?
RESPUESTA: El intercambio de sexo por material, por comida, una madre con un bebé que tienen necesidades alimentarias… Muchas de las violencias de género llegan a ser también violencias sexuales, pueden pasar dentro y fuera de la familia, que alguien te pida un intercambio de sexo a cambio de algo.
PREGUNTA: Aparte del papel financiador del Cabildo, ¿qué acciones se llevan a cabo de manera coordinada entre las dos instituciones en este proyecto?
RESPUESTA: El Equipo de Mujeres del Cabildo es quien deriva a las mujeres al proyecto. Informan a la mujer de los recursos que tiene y luego hacen la derivación para empleo. Y se hacen reuniones periódicas para ver las situaciones en las que se está trabajando con cada una de ellas.
PREGUNTA: ¿Y como es esa rutina de trabajo entre Cruz Roja y el Cabildo?
RESPUESTA: Fluye totalmente. De hecho, sería muy complicado si no fuera así, porque se trabaja de forma integral con ellas. Y para esto te tienes que coordinar, no ya porque sea tu financiador, sino porque ellos tienen la información de esa mujer. Es un trabajo cooperativo; de hecho, hablamos prácticamente todas las semanas y luego tenemos reuniones presenciales, memorias, etc.
PREGUNTA: ¿Puedes poner algún ejemplo de una mujer que haya participado en la línea de empleabilidad del proyecto y lo que ha conseguido gracias al mismo?
RESPUESTA: Una mujer de entre 50 y 60 años comenzó en el proyecto el año pasado con estudios primarios. A día de hoy tiene su prueba de acceso aprobada a cualquier ciclo de grado medio, tiene también sus competencias claves, tanto en lengua como en matemáticas, por lo tanto, puede hacer cursos, un certificado de profesionalidad de nivel 2 y ahora mismo sigue en formación en un curso donde recibe un saldo de dinero por asistir, un curso con el que ella está muy contenta. Conseguimos que se insertara en el mercado laboral en Navidad del año pasado, pero era una sustitución, entonces cuando terminó ese trabajo, pues continuó con su formación. Esa es un poco la línea.
También hay situaciones de mujeres jóvenes con niños menores, con trabajos que lo que hacían es potenciar más su vulnerabilidad, porque tenían que trabajar muchas horas al día y pagar para que cuidaran a sus hijos. Pues una de estas mujeres hizo una prueba de acceso a ciclo de grado medio, la aprobó, hizo su ciclo y hoy en día está trabajando, gracias al ciclo que estudió, en una jornada de 8 horas seguidas por la mañana.
El apoyo que le hemos dado en este sentido, por ejemplo, a esta chica concreta, ha sido de ludoteca para sus menores, los campus de verano que hemos tenido para que pudiera dejar a sus peques mientras ella estudiaba y trabajaba, alguna ayuda de transporte para que se pudiera desplazar hasta el municipio donde estudiaba… De hecho, ella continúa en el proyecto. Lo ideal es que no tengan que depender de nosotros, pero hay gente que quiere continuar, quiere seguir informada de la formación, de orientaciones que yo les puedo dar, de apoyo y asesoramiento.
PREGUNTA: ¿Qué significa para las mujeres víctimas de violencia de género acceder a un empleo?
RESPUESTA: A ellas las empodera verse con la capacidad de haber conseguido ese trabajo, el llegar hasta ahí, pero es verdad que la situación de violencia que han vivido seguirá ahí. Hay mujeres que tienen sus momentos, que tienen su ciclo, que necesitan ayuda, que necesitan de otras intervenciones, tal vez de algún compañero psicólogo que trabaje con ellas. Porque la inserción laboral no es el final, hay mujeres que vuelven a necesitar ayuda, porque es algo que seguirá ahí y no se olvida nunca.
La violencia de género es una situación muy complicada de violencia, psicológicamente hay que ponerse en el lugar de ellas y no es fácil. Que ellas consigan un trabajo tampoco es algo sencillo, un trabajo donde tienes que demostrar ciertas habilidades, compartir, si es un trabajo en equipo… Entonces, todo eso también cuesta. Y nosotros también hacemos ese acompañamiento. Digamos que son las líneas del proyecto: orientación, asesoramiento, acompañamiento, información y sensibilización con el tema de las empresas, que eso lo hace el compañero de Intermediación, y el tema de proveer algún tipo de ayuda que les pueda facilitar el camino a ellas.
Quiero decir que nosotros no le damos dinero a ellas directamente. Trabajamos con proveedores, por ejemplo, si es la ludoteca, pues le hacemos el ingreso a la ludoteca.
PREGUNTA: ¿Cómo pueden contactar con vosotros las mujeres que quieran solicitar vuestra ayuda?
RESPUESTA: Puede llamar al teléfono 607 16 26 38. Y, salvo los lunes y los jueves que estoy en la oficina por la tarde (en Los Llanos de Aridane), el resto de la semana estoy por la mañana, a partir de las nueve. A cualquier persona que quiera información también la invito a consultar la página de Twitter y Facebook.
PREGUNTA: ¿Cómo es tu experiencia en el proyecto como trabajadora?
RESPUESTA: Es un trabajo en el que tengo el apoyo de los compañeros y de las compañeras Cruz Roja, que me ofrecen muchos recursos. También esa coordinación con la Unidad de Mujeres del Cabildo facilita mucho el trabajo. Trato de informarme todos los años sobre violencia de género, sobre empleabilidad, pero, sobre todo, cuando tienes la oportunidad de centrarte solo en una de ellas es más fácil, porque llegas a conocerlas, sabes en cuanto a empleo lo que les podrá venir mejor o lo que necesitan en ese momento.
Las mujeres del proyecto son muy participativas, muy abiertas. Hasta ahora no he tenido barreras para poder trabajar con ellas individualmente y en grupo tampoco. Y la verdad que es un trabajo, no sé si decir difícil, pero sí que requiere constancia, que te guste lo que haces. Todo lo que ellas consiguen es de ellas, yo simplemente estoy de hilo conductor, les doy herramientas, recursos, pero en realidad son ellas las que lo consiguen, son ellas las que hacen sus pruebas, las que hacen sus entrevistas, las que van a un taller u otro, son ellas.
PREGUNTA: ¿Cómo es el proceso para las mujeres que inician esta línea de empleabilidad del proyecto?
RESPUESTA: He visto casos de mujeres que han conseguido un empleo en lo que les gusta. Es un proceso en el que ellas van tomando sus propias decisiones, en el que se respeta la situación en la que se encuentren en ese momento. Requiere constancia para poder seguir adelante todos los días, se les dan herramientas para tratar de gestionar ese día a día. Es un proceso en el que se van a sentir acompañadas, pero no es un proceso inmediato.
Hay recursos, servicios, donde se les puede ayudar y es totalmente voluntario. No voy a decir que es un proceso fácil, porque no lo es, pero considero que estoy preparada para poder hacer ese itinerario personalizado y Cruz Roja también, nos ofrece formación para poder actualizarnos, cursos de gestión emocional, etc.
Desde DiarioPalmero.es queremos agradecer a nuestra protagonista la buena predisposicon y la amabilidad con la que ha tratado a nuestra editora a la hora de realizar esta enterevista, y les enviamos a ella y a todas las mujeres que están sufriendo esta lacra, muchos animos y mucha fuerza.
Comentarios