Según la información recabada, la víctima no tenía hijas ni hijos menores de edad y no existían denuncias previas por violencia de género contra el presunto agresor.
Casiano mide entre 1,60 y 1,65 metros, tiene complexión gruesa y el pelo canoso. En el momento de su desaparición vestía pantalón negro, camisa de cuadros, chaqueta, sombrero beige, y portaba un bastón con coleteros.
El presunto agresor, de 43 años, tenía antecedentes y denuncias previas por violencia de género. La víctima tenía un hijo menor de edad fruto de una relación anterior.