​Ana Marzán, sobre las personas con discapacidad intelectual: “Tienen altas capacidades de amar y de ser agradecidos”

​Carolina Lavado Callejo editora de DiarioPalmero.es ha querido entrevistar a Ana Marzán para conocer cómo se trabaja y cuales son los proyectos de Plena Inclusión Canaria
|

Imagen de WhatsApp 2024 11 26 a las 09.38.05 aa83ad39


Ana Marzán desarrolla su labor como conectora comunitaria en el proyecto Mi Casa: una vida en comunidad, de Plena Inclusión Canarias, una asociación de organizaciones que forma parte de Plena Inclusión España y que representa y apoya a las personas con discapacidad intelectual y del desarrollo y a sus familias, luchando por defender sus derechos y lograr su inclusión en la sociedad. 


El de conectora comunitaria es un rol innovador en la isla de La Palma que trabaja como un nexo entre la administración y la población. Hablamos con Ana del trabajo de Plena Inclusión Canarias en la Isla, los proyectos que se están desarrollando, los diferentes aspectos de la inclusión de las personas con estas discapacidades en la comunidad, el importante papel de las familias y los voluntarios y mucho más.


PREGUNTA: ¿Qué es Plena Inclusión y cómo se organiza?


RESPUESTA: Plena Inclusión se organiza en federaciones. Está Plena Inclusión España y luego hay federaciones en cada comunidad autónoma. Y estas federaciones autonómicas, como Plena Inclusión Canarias, tienen entidades miembros. Por ejemplo, aquí en La Palma las entidades asociadas son Fundación Canaria Taburiente Especial (Funcataes) y el Centro Especial de Empleo La Destiladera.


Plena Inclusión Canarias es una organización que representa en Canarias a las personas con discapacidad intelectual y del desarrollo y a sus familias. Su misión es contribuir, desde un compromiso ético, a dar apoyo y oportunidades a las personas con discapacidad y que sus familias también puedan desarrollar un proyecto de calidad de vida. Y promover la inclusión como ciudadanos de pleno derecho en una sociedad justa y solidaria.


Plena Inclusión lleva en Canarias 40 años, desde el 83, y surgió desde padres y madres de familias con personas con discapacidad intelectual y del desarrollo. El movimiento asociativo se desarrolla a nivel nacional, internacional y autonómico.


PREGUNTA: ¿Qué trabajo desarrolla Plena Inclusión Canarias? ¿A cuántas personas atendéis?


RESPUESTA: En Canarias tenemos actividad en cuatro islas: Tenerife, Gran Canaria, Lanzarote y La Palma. En total, Plena Inclusión Canarias está formada por 28 entidades, que son asociaciones, fundaciones y centros especiales de empleo; somos más de 900 profesionales, 240 voluntarios, 2.500 familias y atendemos a 3.224 personas con discapacidad.


Aquí en La Palma estamos empleadas cinco personas, tres están fijas están fijas y trabajan en diferentes programas (ellos están en La Breña) y dos pertenecemos al proyecto Mi Casa: una vida en comunidad y estamos en El Paso, porque la vivienda del proyecto está aquí.


PREGUNTA: ¿Qué proyectos o iniciativas tenéis ahora en marcha para las personas con personas con discapacidad intelectual y del desarrollo, aquí, en La Palma? ¿Quién los financia?


RESPUESTA: Hay diferentes programas y proyectos financiados por organismos públicos y privados. La labor se desarrolla en cuatro líneas: con respeto a las personas con discapacidad, a las familias, a las entidades y al entorno. Trabajamos en muchos ámbitos: ciudadanía activa, envejecimiento, comunicación, reclusos, salud mental, deportes, entorno, respiros familiares, formaciones, voluntariado, igualdad, empleo, etc.


En La Palma el principal proyecto que se lleva a cabo es el programa de Apoyo a la Vida Independiente (AVI), que es financiado por el Cabildo de La Palma, para apoyar a las personas con discapacidad intelectual y del desarrollo en diferentes áreas de su vida: el hogar, la salud, la seguridad… También se llama Servicio de Atención Centrada en la Persona y en él se estudia con la persona desde dónde partimos y luego se hace un plan de acción para que llegue a tener la vida que desea, que pueda cumplir sus sueños, que pueda enlazar cosas en su vida en base a sus intereses.


También está el programa de Ciudadanía Activa, financiado por el Gobierno de Canarias, en el que se hacen diferentes talleres y otras actividades escuchando a las personas con discapacidad, lo que a ellos les interesa y sus inquietudes. Y toca mucho el tema de la autodeterminación, la toma de decisiones y el tener representación en diferentes ámbitos, como en la administración pública. Además, está el voluntariado y luego hay otros programas que son más puntuales, como el programa de apoyo a las familias que lo soliciten. A veces, también nos derivan personas desde Servicios Sociales, en algunos casos en los que consideran que nosotros podemos aportar. Normalmente llegan derivados por ayuntamientos, otras fundaciones o entidades cuando creen que encajan en alguno de nuestros proyectos.


Y aparte de todos estos programas, ahora está el proyecto Mi Casa: una vida en comunidad, que es en el que yo participo.


Imagen de WhatsApp 2024 11 26 a las 09.38.06 58ce9392


PREGUNTA: ¿En qué consiste este proyecto?


RESPUESTA: Es un proyecto pionero, un prototipo, que busca cambiar políticas públicas para la desinstitucionalización y los cuidados de larga duración, que las personas con discapacidad intelectual y del desarrollo puedan vivir en una casa en la comunidad, como un ciudadano de pleno derecho. Se ha desarrollado en siete comunidades autónomas.


Hemos construido una casa en El Paso, el terreno lo ha cedido el ayuntamiento del municipio y la financiación para la vivienda la ha dado la ONCE. No es una residencia ni un hogar funcional, es una vivienda en comunidad para personas con discapacidad intelectual y del desarrollo. Estas personas son súper afortunadas de poder entrar en este proyecto, pero hay muchas más personas que también quieren vivir en comunidad. Entonces, lo que buscamos es que los cabildos se comprometan con este proyecto y puedan seguir construyéndose casas o puedan cambiar los cuidados de larga duración.


Vamos de la mano con el Cabildo, muchas plazas provienen del área de dependencia y otras de Funcataes, que es la fundación con la que estamos asociados para llevar a cabo este proyecto. Se le está dando muchísimo bombo porque ha cambiado la mirada en general de la discapacidad y de los apoyos de larga duración. Una de las cosas importantes del proyecto es mejorar la calidad de vida de las personas y que puedan vivir en la comunidad como los demás. Pero como es un prototipo, lo primero es que poder cambiar las políticas públicas.


PREGUNTA: ¿De dónde provienen los fondos del proyecto Mi Casa: una vida en comunidad?


RESPUESTA ; Está financiado por los fondos Next Generation del Mecanismo de Recuperación y Resiliencia de la Unión Europea. Pero ahora, el 31 de diciembre se corta esa financiación de la Unión Europea y el coste-plaza de las personas de la vivienda lo sigue financiando el Cabildo de La Palma, por eso nosotros dejamos de hacer el acompañamiento, porque se acaba esa financiación. Si el Cabildo no se hiciese cargo de la financiación del coste-plaza, se acabaría aquí el proyecto. Los resultados han dado que el coste plaza en un recurso así son como 150 euros por persona y día y hay Cabildos para los que no es asumible.


PREGUNTA: Has comentado que el proyecto se ha realizado también en otras comunidades autónomas, ¿cuáles han sido los resultados?


RESPUESTA: Hay algunas en las que el coste-plaza ha sido muy alto, la administración no se ha comprometido y han tenido que cerrar algunas casas. Pero, aquí, en La Palma, que somos los últimos en tener la vivienda (todavía las personas no están dentro, están en una provisional), el Cabildo está muy comprometido.


El coste-plaza aumenta, porque en una residencia tienen más normas, unos horarios, les hacen la comida en un comedor… Entonces, los apoyos son más generalizados. Y aunque en este proyecto también tienen personal de apoyo, es la propia persona la que, dentro de sus capacidades, hace su comida, toma sus decisiones, va a las actividades que le interesan… Está super centrado en el día a día de la persona.


En realidad, son como una familia, comen todos juntos, se ayudan unos a otros… Ahora mismo tenemos cinco en una vivienda provisional, pero muy pronto van los doce a la vivienda de El Paso, seis personas arriba y seis abajo. Tienen su habitación propia, han elegido el mobiliario, las sábanas, las toallas, todo. Han elegido en cierta medida con quién quieren convivir de sus compañeros, incluso han participado en las entrevistas de trabajo al personal de apoyo: han opinado quién les caía mejor, quién peor, si los ven con facultades para darles apoyo a ellos. Esto es algo muy pionero, se les empieza a escuchar.


Yo creo que funciona, porque las personas con discapacidad intelectual y del desarrollo por fin hablan, se les pregunta qué sueños tienen. Todos tenemos sueños y queremos expresarlos y llevarlos a cabo. Y a las personas con discapacidad tenemos tendencia a infantilizarlas, a llevarlas por el camino que nosotros queremos y a no preguntarles las cosas. Incluso a las personas que no tienen comunicación se les puede preguntar a través de sus padres, o tienen un intérprete vital o alguien que sepas entenderles y así se les puede escuchar. Lo que hace falta es más personal, más tiempo, más dedicación… Y eso tiene un coste, pero es súper bonito y lo que cambia la calidad de vida de las personas es una barbaridad.


PREGUNTA: ¿Cuál es tu rol en el proyecto Mi Casa: una vida en comunidad?


RESPUESTA: En este proyecto se trabaja con dos roles: el facilitador de tránsito, que es mi compañero, que es psicólogo y lleva toda esa parte de apoyos personalizados, toda esa metodología centrada en la persona; y luego está mi rol como conectora comunitaria. En otros sitios se usan mucho las conexiones comunitarias, el desarrollo comunitario, pero en La Palma no está muy explotado, aunque a raíz del volcán se han empezado a hacer cosas de movimientos comunitarios y a escuchar lo que la gente tiene que decir.


Yo, como conectora comunitaria en este proyecto, he trabajado en tres líneas: en el desarrollo comunitario, en las vinculaciones de esas doce personas a la comunidad donde van a vivir, que es El Paso, y en el acompañamiento al equipo de personal de apoyo para que integren todas esas metodologías y den buenos apoyos en comunidad.


Respecto a las vinculaciones de las personas, podemos crear unas herramientas donde cada una tiene un referente en el personal de apoyo. Con ese referente vamos escudriñando qué intereses tiene la persona, no solo a nivel de ocio, sino en todas las áreas de la vida: en el terreno espiritual, si les gusta ir a misa, si les gustaría formarse o ser voluntarios en algo, trabajar en empleos adaptados… Incluso si quieren tener una relación de pareja, vemos qué podemos hacer entre el facilitador y la conectora para mejorar ese ámbito.


Como conectora, siempre miro cómo asociar ese interés que tienen a la comunidad. Por ejemplo, hacemos encuentros de parejas con personas sin discapacidad y con discapacidad. Porque está la parte que vincula a las personas, pero luego está la parte de desarrollo comunitario, donde el trabajo es con toda la comunidad, no solo con las personas de mi proyecto. Hago un trabajo de desarrollo comunitario donde están incluido los menores, los mayores, las asociaciones (los activos comunitarios, se llaman) la administración… Creamos grupos comunitarios donde toda la comunidad esté reflejada y tenga su voz.


En ese proceso hemos ido haciendo, primero, un mapeo del municipio de El Paso, que es donde van a vivir, y luego hemos hecho entrevistas a todos los activos comunitarios que hemos podido: concejalías, asociaciones, centros de salud… Y después hemos hecho un diagnóstico comunitario de retos y oportunidades que hay en la comunidad de El Paso. A partir de ahí hemos creado un equipo comunitario y nos vamos reuniendo regularmente; hay personas con discapacidad y sin discapacidad, hay de todo, hay comunidad.


Y además de esos retos y oportunidades que hemos diagnosticado en esta comunidad, hemos ideado cosas que podemos hacer con este reto y hemos hecho lluvias de ideas: por ejemplo, pues si falta vivienda podríamos compartir viviendas, podríamos hacer una base de datos donde estén todas las viviendas libres, las que se pueden restaurar, etc. De todas esas ideas, que han surgido miles y miles, una de ellas que las personas veían fundamental era hacer grupos para hablar de temas importantes en la comunidad, y de esos grupos ha surgido el World Café.


PREGUNTA: ¿Qué es el World Café?


RESPUESTA: Regularmente hacemos unas mesas y en cada mesa tenemos dos preguntas sobre un tema en concreto, como el duelo, las relaciones de pareja o la salud mental, y la gente opina: yo pienso esto del duelo, yo lo he sentido así… Compartimos desde el respeto cómo lo hemos vivido cada uno y luego en cada mesa sacamos unas conclusiones y vemos lo que tenemos en común, hacemos una lectura de toda la sesión y es súper interesante. Yo no enseño nada, sino que soy dinamizadora de ese grupo, modero las preguntas.


PREGUNTA: ¿Qué importancia tiene la figura de un conector comunitario, no solo para las personas con discapacidad, sino para la sociedad en general?


RESPUESTA: Creo que el ser humano tiene tendencia a separarse un poco y a no escucharnos. Y a lo mejor nos escuchamos entre amigos, tomamos algo, pero el sentido de pertenencia a una comunidad, el sentarnos a hablar de qué problemas hay en esa comunidad y qué podemos hacer como ciudadanos, no es habitual. Siempre esperamos que la administración nos dé esa respuesta, pero a lo mejor entre todos y con el conocimiento de cada uno podemos aportarnos unos a otros y encontrar soluciones a problemas que tenemos sin tener que depender siempre de la administración o solo depender de la administración.


El Ayuntamiento de El Paso me ha propuesto presentar un proyecto para que desde el área de participación ciudadana cuenten con una persona que tenga el rol de conector comunitario, que haga ese tipo de desarrollo en la comunidad y que haya un nexo entre la administración y la población, porque le han visto el valor.


PREGUNTA: ¿Cuáles son los mayores retos a los que os habéis enfrentado desde Plena Inclusión Canarias para desarrollar ese trabajo comunitario en La Palma?


RESPUESTA: Venías desde Plena Inclusión, Canarias, desde una entidad, pero estabas como en tierra de nadie. Tenías que defender el proyecto como una persona de a pie, aunque les dijese que contaba con fondos europeos, era como: “Bueno, no conozco el proyecto y no sé quién eres”. Pero con el tiempo hemos ido haciéndonos nuestro hueco en la isla y en El Paso.


Lo mejor es creer en el proyecto; si yo creo en el proyecto lo voy a defender con pasión. Aunque también es frustrante, porque tú vas, se lo cuentas a alguien con toda tu pasión y ves que no se mojan. De la administración al principio no venía nadie a los encuentros comunitarios. Hay otros sitios, por ejemplo, Madrid, en los que hay muchísimo movimiento comunitario y apoyos, pero aquí ha costado mucho más. Hasta que empezaron a ver de qué iba todo.


Hay mucha gente que sigue pensando que yo voy representando al proyecto Mi Casa o a las personas con discapacidad. Y no es así, yo trabajo con personas con discapacidad, pero también trabajo con el municipio y los encuentros que hago no son solo para personas con discapacidad y sus familias, son para que estemos todos en comunidad.


Creo que ha cambiado mucho la visión en estos tres años. Una cosa muy buena aquí en La Palma es que es pequeña y la gente es muy cercana, entonces, aunque no lo llamen desarrollo comunitario, sí son de acercarse unos a otros, de abrir la mente. La gente va abriéndose, ve que las personas con discapacidad intelectual y del desarrollo pueden contribuir, que tienen otras capacidades. No tienen por qué ser abanderadas de la discapacidad, intentan vivir con ella sin tener que decirlo todo el rato.


PREGUNTA: ¿Cómo es la implicación del Ayuntamiento de El Paso con vuestra labor?


RESPUESTA: Al principio venían poco a las reuniones. Pero ahora sí, siempre mandan a alguno de los concejales a nuestros encuentros. Si llamo para que me traigan unas mesas, unas sillas, unas carpas… siempre están dispuestos. Y a ver si me aceptan el proyecto de conector comunitario en el área de participación ciudadana y podemos contar con una figura de conector comunitario en una administración de La Palma.


PREGUNTA: ¿Qué papel juegan los voluntarios en Plena Inclusión?


RESPUESTA: En Plena Inclusión hay una red de voluntariado muy grande y hacemos un voluntariado que va un pasito más allá y que se llama de persona a persona. No es un voluntariado en el que una persona necesita algo y tú vas a ayudarla con ese algo que necesita, sino que tú te apuntas como voluntario, haces unas formaciones y si, por ejemplo, te gusta nadar y hay alguna persona que quiere recibir un voluntariado y a la que también le gusta nadar, lo que hacéis juntos. No es solo lo que esa persona necesita, sino lo que os gusta a los dos.


PREGUNTA: ¿Qué ha conseguido Plena Inclusión Canarias en La Palma para las personas con discapacidad intelectual y del desarrollo?


RESPUESTA: Queda mucho por hacer, pero también es bonito, hay muchas cosas que explotar y en las que abrir camino. He tenido que hacer un informe de logros y se han conseguido muchísimas cosas desde la entidad. Por ejemplo, estamos participando en los presupuestos participativos del Ayuntamiento de El Paso. Nosotros, como grupo comunitario y con las personas con discapacidad, proponemos cosas. Por ejemplo, propusimos aplicar pictogramas en el municipio. No salió ganadora, pero vieron que lo estaban haciendo en otros sitios y hoy en día El Paso cuenta con pictogramas en todo el municipio. Son pasitos de tortuga, pero se van viendo resultados. Tampoco queremos cambiar el mundo de un día para otro, pero lo que hemos cambiado que nadie nos lo quite.


PREGUNTA: ¿Cuál es el concepto de “inclusión” que se tiene en La Palma?


RESPUESTA: Por ejemplo, me llamó una concejala y me dijo: “Quiero que participéis vuestro proyecto en la carrera de Navidad. Es que este año tenemos un equipo inclusivo de personas con discapacidad”. Y digo: “Eso no es inclusivo, eso es exclusivo. Si solo son personas con discapacidad las que van a participar en ese equipo, ¿cómo va a ser inclusivo?”. Todavía tienen esa visión.


Otro ejemplo, un chico que quería jugar al baloncesto aquí en El Paso; llamé al entrenador y dice: “Es que ya existe un grupo inclusivo en Los Llanos”. Pero ese grupo no es inclusivo, es solo de personas con discapacidad. Y al final hemos conseguido que este chico juegue al baloncesto en el equipo con personas sin discapacidad. No puede competir, porque las federaciones no permiten que compitan por las capacidades diferentes, pero entrena todos los miércoles con ellos.


PREGUNTA: ¿Cómo se puede llevar a la práctica una verdadera inclusión?


RESPUESTA: Nosotros tenemos un programa en Plena Inclusión Canarias que se llama Más Fácil y transforman libros normales en libros de lectura fácil y trabajan también los pictogramas.


Cuando pusieron los pictogramas en El Paso, el chico que lleva este programa en la entidad me dijo que no solo era cuestión de poner los pictogramas, porque para que las personas entiendan esos pictogramas hay que hacer un trabajo previo con ellas.


Otro ejemplo, yo me he fijado que en El Festivalito, un festival de cortos que hacen en La Palma, ponen videos sin subtitular y sin intérprete, porque no están obligados todavía. Pero en la entrega de premios sale una persona que signa para sordos. Entonces, pienso: “¿Qué pasa? ¿Que las personas sordas solo se pueden enterar de los premios?”. Porque si no se han enterado de ninguno de los cortos, cómo que llevan a las personas a signar los premios. Está muy de moda que signen, pero luego hay partes de la actividad que no se están signando.


Y también, a lo mejor, ves en el público que hay una persona sorda, pero hay otras personas que necesitan otras adaptaciones que no se les están dando. Entonces, contamos con la sordera, contamos con las rampas para que puedan ir personas con silla de ruedas, pero, por ejemplo, si tienes algún tipo de autismo o hay algo que no entiendas, no te ponen un asistente personal. Cada persona tiene una discapacidad muy diferente y un entendimiento muy diferente.


PREGUNTA: ¿Cómo ha sido tu experiencia con las personas con discapacidad intelectual y del desarrollo con las que estás en contacto?


RESPUESTA: Te hablo desde mi experiencia, porque no soy experta en esto. Yo tengo la experiencia de que la discapacidad intelectual está muy asociada a la salud mental y es una cosa que se estudia mucho. Me ha sorprendido que las personas con discapacidad intelectual suelan tener también algún diagnóstico de salud mental. Y a veces no entiendo por qué. Con el tiempo pienso que al tener comportamientos disruptivos que generan problemas para las personas que conviven con ellos, pues rápidamente les diagnostican con un trastorno de salud mental y les medican.


No soy médico, pero yo he visto personas que a lo mejor de jóvenes iban en moto, iban a verbenas, tenían una vida bastante normal, con un poco de discapacidad intelectual, y con el tiempo, con la medicación de algo que les han diagnosticado de salud mental, sus capacidades han mermado muchísimo. Es una cosa que a mí me choca.


Luego, en la discapacidad están las discapacidades intelectuales y del desarrollo: una lesión cerebral, todos los trastornos del espectro autista y diferentes niveles de discapacidad intelectual, que se suelen medir con el coeficiente intelectual (test que en realidad tampoco es tan válido) y se ve que el coeficiente intelectual suele estar más bajo de lo habitual. Igual que todas las personas somos diferentes, casi todas las discapacidades son diferentes, pero intentamos darles un nombre.


PREGUNTA: ¿Qué papel juegan las familias para las personas con discapacidad intelectual y del desarrollo?


RESPUESTA: Las familias son clave para las personas con discapacidad. Lo mismo puede ser en el sentido negativo que positivo. El personal de apoyo siempre suele ser bastante crítico con las familias y yo siempre lo veo desde el punto de ponerse en el lugar de los demás. Porque si tú no tienes un hijo con discapacidad y has tenido que lidiar 40 años con esa situación, no puedes decir: “Es que no se implica mucho”. A lo mejor está quemadísima, a lo mejor necesita un respiro, o a lo mejor es de otra época o tiene una educación que no sabe.


Hay padres mayores, por ejemplo, que creen que las personas con discapacidad no tienen sexualidad. Como todos nosotros, ellas también tienen una sexualidad. Y es una cuestión de derechos que puedan desarrollarla y aprender del tema, y familias son las primeras que tienen que acompañar esa parte. Hay personas con discapacidad intelectual y del desarrollo que nunca han decidido qué ropa ponerse, si quieren tener un novio o una novia, no saben lo que les gusta, no conocen su cuerpo. Entonces, las familias tienen un papel importantísimo en la toma de decisiones.


Plena Inclusión trabaja mucho con las familias. Hay programas de familias, pero luego las entidades no trabajan tanto con las familias. Hacen falta más profesionales que tengan esa comunicación directa con las familias. Por ejemplo, ahora tenemos una chica que va a entrar en el proyecto que no tiene comunicación. Y aquí su madre es clave, porque su madre ha estado con ella toda la vida, es su intérprete vital. Va a saber interpretar lo que quiere decir la chica mejor que cualquier otra persona.


PREGUNTA: ¿Cómo ha sido tu experiencia en el trabajo que desempeñas desde Plena Inclusión Canarias aquí en La Palma?


RESPUESTA: Este trabajo es súper bonito. El personal de apoyo también está muy quemado, porque hay muchos problemas, no llegamos de personal... Pero hay que pensar en lo positivo, que estás aportando tu granito de arena a algo súper grande. No vamos a cambiar el mundo, pero estamos cambiando muchas cosas. Cambiar la calidad de vida de las personas es un poder, pensar: “Con mi amor, con mi dedicación, estoy consiguiendo que alguien mejore su calidad de vida”. Es un súper premio.


También ellos aportan mucho a la calidad de vida de los demás, te dan a veces mucho más de lo que tú les das. Y eso es lo más bonito. Tendrán pocas capacidades intelectuales, pero tienen altas capacidades de amar y de ser agradecidos. A mí me sorprende muchísimo lo cercanos, lo cariñosos, lo confiados que son, me maravilla. Y es lo que más voy a echar de menos, estar con las personas. Pero bueno, me haré voluntaria cuando acabe el proyecto.


PREGUNTA: ¿Qué es para ti la verdadera inclusión?


RESPUESTA: La inclusión va más allá de la participación, también tiene que ver con la contribución, la pertenencia. Que las personas con discapacidad igualen sus vidas a las de cualquier otra persona. O sea, yo he decidido con quién vivo, quién es mi pareja, cómo me visto cada mañana, qué sueños tengo. Tengo derecho a luchar por ellos. Tengo derecho a tener un trabajo. Pues todo, en realidad, es una cuestión de derechos. Todos tenemos derecho a tener esa toma de decisiones y autodeterminación.


Entonces, la inclusión yo creo que camina hacia ahí, hacia que no haya tanta diferenciación entre las personas. Aquí hablamos mucho de capacitismo, que es como un tipo de racismo, pensamos: “Nosotros somos capaces y ellos no son capaces”. Y No es verdad. Entonces, cuando se vaya ampliando esa mirada y la sociedad se vaya sensibilizando, creo que no habrá que hablar de inclusión, sino que ellos estarán incluidos porque son parte de la comunidad.


PREGUNTA: ¿Llegará la sociedad a ser realmente inclusiva con las personas con discapacidad intelectual y del desarrollo?


RESPUESTA: Yo creo en el ser humano. A veces me echo atrás, pero cuando estoy positiva creo en el ser humano y que no somos malos por naturaleza, que, en general, somos buenos por naturaleza. Pero no sé si llegará el momento. Queda mucho, mucho camino. Y hay que invertir, hay que invertir dinero, en medios y profesionales, no se va a hacer solo. Tenemos que tomar cada uno nuestra responsabilidad y hacer lo que está en nuestras manos. A fuerza de participar y de visibilizarlo, la gente se acabará acostumbrando, pero tienen que cambiar muchas cosas.


Desde DiarioPalmero.es queremos agradecer a nuestra protagonista la buena predisposicon y la amabilidad con la que ha tratado a nuestra editora a la hora de realizar esta enterevista, y les deseamos a ella y a todos los componentes de Plena Inclusión Canaria toda la suerte del mundo en este bonito proyecto. 



   Angustias Sánchez: " Hemos atendido en La Palma a más de 170 mujeres en total y 55 en lo que va de año víctimas de Violencia de género"
   Fernando Martín, coordinador de PACMA en La Palma: “Hay barrancos llenos de perros muertos que los tiran desde un acantilado”
   Irene Martín, presidenta de FRIDA La Palma: “Las personas con fibromialgia estamos muy abandonadas”

Comentarios

PICO DE FUEGO

Pluma escritor
Nieves Yurena Rodríguez Brito
|04/07/25
Comenta