La Asociación Covid Persistente Canarias que interpusieron una queja ante la Diputación del Común con fecha de agosto 2022, se ha reunido con la Diputada del Común, Lola Padrón, el adjunto primero y responsable del área sanitaria, Antonio Alarcó y el equipo de asesoras para recordar que hay unos 19 puntos que piden al Gobierno de Canarias y al Parlamento.
De esta forma, las representantes de la asociación, Inmaculada Pérez del Toro, vocal de la junta directiva y María Camino Brugos Méndez, expresaron que entre las múltiples necesidades sanitarias que continúan sin respuesta, es muy necesaria “la creación de un Plan que contemple todos esos puntos y necesidades, que conciencie primeramente al gobierno autonómico, dado que hasta ahora solo se ha elaborado una estrategia, que no cuenta con presupuesto”.
Entre esos puntos se requiere como base importante además de la visibilidad, la formación multidisciplinar en la que tanto pacientes como centros de atención primaria puedan abordar la enfermedad. Según la OMS entre el 10% y el 20% de las personas que han padecido la enfermedad, experimenta diversos efectos a medio y largo plazo después de recuperarse de la misma. Las representantes explicaron que se han aprobado dos proposiciones no de ley en el parlamento, pero sin mucho efecto, con lo cual opinan que “quizás esto hace preciso regularlo con una Ley”.
En este sentido, desde la Diputación del Común, Lola Padrón, se ha comprometido a apoyar en el trabajo de visibilización del Covid persistente, para que “las personas afectadas reciban la información adecuada de cómo detectar los síntomas y que también aquellos centros, sobre todo en atención primaria, que después de detectarla, puedan actuar de manera multidimensional y con trascendiciplinariedad, tal y como como nos han expresado desde la entidad”. Otra de las peticiones de la asociación que a la Diputada del Común y el adjunto primero les ha parecido muy necesaria, es tener un registro canario.
Un registro no solo de personas adultas, sino de aquellas “menores” afectadas, como se ha reflejado desde la asociación, indicó Padrón. Con ese registro el personal facultativo de pediatría podrá reconocer los síntomas y llevar a cabo intervenciones efectivas, así como llevar a cabo campañas de sensibilización desde Sanidad y Educación. La covid persistente incluye una múltiple variedad de secuelas, entre las que destacan la fatiga, la disnea y la disfunción cognitiva (confusión, pérdida de memoria, falta de concentración y claridad mental).
Muchos no sólo han perdido su salud física y mental, sino también su trabajo, amistades, derechos y relaciones sociales. Desde la asociación se calcula que existen en las islas unas 70.000 personas afectadas, pero la gran mayoría sigue sin ser diagnosticada, por los que exigen al gobierno canario que se creen unidades específicas en ambas capitales de provincia.
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