La historia de David Silva - El "Mago" de Canarias

David Silva no solo fue uno de los jugadores más elegantes que ha pisado un campo de fútbol, también es considerado por muchos como el mejor futbolista canario de la historia.

Nacido en Arguineguín, un pequeño pueblo pesquero en Gran Canaria, con un estilo único y una capacidad para entender el juego para crear oportunidades de donde nadie más podía ver. Hoy repasaremos todos los motivos que lo convirtieron en un referente tanto en España como a nivel internacional.

Tras anunciar su retiro en 2023 debido a una lesión, ha sorprendido al reinventarse fuera de las canchas, dedicándose al fitness competitivo con su participación en pruebas como Hyrox, una disciplina que combina carrera y ejercicios funcionales. Aún lejos del césped, David sigue demostrando su disciplina y amor por el deporte.

Comienzo y ascenso en el fútbol español

La historia profesional del jugador David Silva comienza en la cantera del Valencia CF, aunque hemos de mencionar que su primer contacto con el fútbol de élite fue en el SD Eibar, donde jugó cedido.

Su baja estatura, que en otro tiempo habría sido vista como una desventaja, fue compensada con una agilidad mental y técnica que lo hicieron destacar con una comprensión del juego superior a la de la mayoría de sus compañeros. En el Valencia, consolidó su lugar como uno de los centrocampistas más prometedores del país, compartiendo equipo con jugadores como David Villa y Juan Mata en una etapa dorada para el club ché.

En poco tiempo, Silva se convirtió en un habitual de la selección española y empezó a llamar la atención de los grandes clubes europeos. Fue en 2010 cuando tomó la decisión de salir de España para fichar por el Manchester City, un club que por entonces estaba construyendo su proyecto para dominar el fútbol inglés.

Logros con la selección española

Con la Roja, David Silva vivió una de las etapas más gloriosas del fútbol mundial, siendo campeón del mundo en 2010 y bicampeón de Europa en 2008 y 2012. Su visión de juego y capacidad para marcar diferencias en el medio campo lo convirtieron en una figura confiable, tanto para los entrenadores como para las casas de apuestas, que solían tenerlo entre los jugadores con mayor impacto en cada torneo. Durante esa época dorada del fútbol español, Silva no solo fue un acompañante de lujo, sino una pieza fundamental en el engranaje que proponía Vicente del Bosque: toque, paciencia y talento.

David Silva disputó cerca de 125 partidos con la camiseta nacional y anotó 35 goles.

Legado en el Manchester City

Si bien sus logros con España son memorables, es en el equipo del Manchester City donde David Silva dejó una huella totalmente imborrable. Durante una década, fue el cerebro del equipo y uno de los pilares sobre los que se construyó una era de dominio en la Premier League. Con el club inglés ganó cuatro títulos de Premier League, dos FA Cups y cinco Copas de la Liga.

Los aficionados del City lo apodaron “El Mago” por su habilidad para desarmar defensas con un simple pase o un giro de cintura. Hasta Pep Guardiola, que dirigió a Silva en los últimos años del jugador en Inglaterra, elogió su inteligencia táctica y su capacidad para adaptarse a distintos sistemas. Cuando se retiró del club en 2020, fue homenajeado como una leyenda, y se le dedicó incluso una estatua frente al Etihad Stadium.

Últimos años en la Real Sociedad

En lugar de optar por un retiro dorado en ligas menores o destinos exóticos, David Silva eligió regresar a España y fichar por la Real Sociedad. Su llegada al club donostiarra fue vista con entusiasmo y también con cierta sorpresa: pocos esperaban que un jugador de su nivel y experiencia eligiera un proyecto tan humilde en comparación con su currículum.

Durante sus tres temporadas en San Sebastián, ayudó a consolidar al equipo como un habitual en competiciones europeas y fue pieza clave en la conquista de la Copa del Rey 2020. Su retiro en 2023, precipitado por una grave lesión de rodilla, fue una noticia que entristeció a muchos, pero también cerró una carrera extraordinaria con dignidad.