En esta entrevista en exclusiva para DiarioPalmero.es, publicada hace unas semanas como parte de un artículo de investigación sobre la gestión pública del agua en La Palma, hablamos con el Dr. Carlos Soler, asesor técnico de la asociación Agua para La Palma, de cuestiones de interés relacionadas con la gestión del agua en la isla: la política hidráulica del Cabildo y el Consejo Insular de Aguas (CIALP), las alternativas a esta, el proyecto para la reperforación del Túnel del Trasvase, sus críticas a la instalación de desaladoras en la isla, el intento de boicot a su carrera profesional o su veto en medios de comunicación locales por presiones políticas.
Soler es uno de los mayores expertos en captación de aguas subterráneas en terreno volcánico ydefensor de la existencia de grandes reservas de agua en La Palma. Doctor, ingeniero de Caminos, Canales y Puertos y especialista en Hidráulica y Energía, ha desempeñado una labor divulgativa sobre la necesidad de gestionar de manera eficiente un recurso fundamental la vida como es el agua. En su carrera profesional ha estado siempre muy ligado a Canarias y a La Palma; fue el único capaz de localizar el manantial de la Fuente Santa, en Fuencaliente, que llevaba siglos oculto bajo la lava, y dirigió en su momento las obras del Túnel de Trasvase. También ha redactado planes hidrológicos en La Palma, La Gomera y El Hierro, además de trabajar durante décadas como jefe de obras, proyectos y planificación hidrológica en Dirección General de Aguas del Gobierno de Canarias.
Una política hidráulica que beneficia a los operadores privados del agua
“Nefasta”: así califica Soler la política hidráulica del Cabildo Insular a través del CIALP que está basada, según argumenta, en resucitar pozos, construir balsas e instalar desaladoras en el futuro. Tres decisiones “totalmente erróneas”, a juicio del ingeniero, y a las que se suman las “pérdidas brutales” en las redes de distribución, que cifra en más del 50 % en los canales públicos. Critica que “ahora mismo falta cantidad y calidad de agua” en una isla en la que “según dicen los propios planes hidrológicos hechos por el CIALP, hay cuatro veces más agua que se infiltra de la que se necesita”, denuncia Soler, tal y como viene haciendo públicamente en los últimos años.
En La Palma hay un mercado del agua en el que los operadores privados se benefician de la gestión pública de este recurso: “Si lo que tú tienes en esta isla es un mercado del agua y lo que hay que hacer es abaratarla y mejorar la calidad, lo que tienes que hacer es sacar agua de calidad y barata, para meterla en el mercado. Sin embargo, ellos hacen lo contrario. Sacan agua de mala calidad, que es la de los pozos, y quieren meter agua cara, que es la de las desaladoras. ¿Con eso a quién favorecen? ¿A los agricultores o a los dueños del agua? Evidentemente a los dueños del agua”, argumenta el experto.
Alternativas a la política hidráulica del Cabildo y el CIALP
Las alternativas que el técnico asesor de Agua para La Palma defiende frente a los proyectos de desalación y compra de pozos son las que ha repetido en diferentes medios de comunicación durante los últimos años y que pasan, entre otras, por corregir las pérdidas en las redes de distribución. Además, “ lo que habría que hacer es aumentar los caudales que aportan las galerías y disminuir los pozos hasta que se saque el agua suficiente para que mantengan la calidad”, porque, según explica, “los pozos dan agua cada vez más escasa y de peor de calidad porque se están salinizando, mientras que las galerías mantienen la calidad siempre, otra cosa es la cantidad”. Como no de todas las galerías se puede extraer agua, Soler propone hacer asociaciones de galerías por municipios y por zonas, aglutinarlas bajo una comunidad y pedir al Estado que perfore hacia los laterales de las galerías para aumentar la cantidad de agua y, entonces, “mejoraríamos también la calidad”, asegura.
Por otro lado, insiste en lo que Agua para La Palma lleva pidiendo desde hace años: poner cierres en las galerías, lo que evitaría tener que hacer balsas. “ Las balsas no se llenan con agua de escorrentía, sino de galerías y pozos; lo que hay que hacer poner cierres en las galerías para sacar solamente el agua que se necesita”, defiende el ingeniero. También asegura que la administración sí puede obligar a poner cierres en galerías, aunque sean de gestión privada, porque “es un agua pública, pero sometida a una concesión administrativa” para su explotación por parte de los operadores privados. Y bajo esas concesiones se tienen que cumplir “ciertas reglas que tiene que supervisar el Cabildo y una de ellas es no desperdiciar el agua; entonces, el cabildo puede actuar”, manifiesta Soler.
Frente a la resistencia de los explotadores privados del agua de instalar cierres en sus galerías, el experto en captación de aguas subterráneas explica que “ hacer un cierre no significa quitarle el agua a nadie, sino que solo sacarás la que tú necesites” y la que no se utilice se queda dentro del acuífero y la pueden aprovechar tanto esas galerías como las que están debajo. “Cualquier galería se verá beneficiada con los cierres y aumentará todo el volumen de disponibilidad de agua si se empiezan a instalar”, defiende.
En la entrevista a DiarioPalmero.es Soler también explica la historia de los pozos La Herradura I y La Herradura II, una pretensión de compra del CIALP (que por el momento no ha salido adelante) a pesar de no contar con análisis de la calidad del agua y que los valora 3.000 euros por encima de lo solicitado por los propietarios.
Corte de video de la entrevista referente a los Pozos Herradura I y II :
El proyecto para la reperforación del Túnel del Trasvase
El CIALP sacó a licitación el año pasado la redacción del proyecto de reperforación de las galerías del túnel por sus dos bocas, pero quedó desierta al no presentarse ninguna entidad. Durante la presentación de los presupuestos del Cabildo de 2025, Sergio Rodríguez argumentó que los técnicos encargados de la primera licitación consideraban que el presupuesto era suficiente y que muchas licitaciones de obras públicas quedan desiertas. Y aseguró que se está poniendo en marcha una nueva licitación con el asesoramiento del Colegio de Ingenieros de Canarias que se publicará este año.
Preguntado al respecto, Carlos Soler argumenta que “cuando una administración saca un proyecto a licitar y queda desierto la culpa es de la administración, no de los contratistas, porque has cometido un error”. En este caso, explica que el error está en que es un proyecto con muchos condicionantes y para el que no se ha ofrecido una cifra realista: “El precio más alto, o sea, que a partir de ahí los contratistas tienen que bajar, es de 89.000 euros”, un precio que han puesto “para que quedara desierto”, opina Soler. Además, señala que en las bases de la licitación no se define la obra de manera completa, pues no se especifica la longitud de perforación: “Está tan mal hecho ese pliego de bases que no dicen cuántos metros del túnel tienen que perforar”, critica.
Los argumentos de Soler contra la instalación de desaladoras en la isla
La futura instalación de las desaladoras es uno de los ejes de la política hidráulica del CIALP. Ya se está trabajando en varios proyectos para ponerlas en Tazacorte y Fuencaliente y alcaldes de municipios como Barlovento y Puntagorda también las han solicitado. El argumentario principal, manifestado en declaraciones públicas del presidente del Cabildo Insular, Sergio Rodríguez, es que con el cambio climático cada vez llueve menos, por lo que se infiltrará menos agua subterránea y, si se pretende un desarrollo socioeconómico y turístico de la isla a largo plazo, las desaladoras van a ser necesarias.
Preguntado al respecto, Soler afirma que esta argumentación “falla de base”: “Los datos oficiales que da el CIALP es a través de los planes hidrológicos, que están diciendo que en los últimos 80 años la pluviometría media no ha cambiado nada”, manifiesta. Y critica que “las desaladoras tienen toda una historia aparejada de contubernios con empresas detrás que es tremenda”.
Como ya ha hecho en anteriores declaraciones públicas, el experto en hidráulica defiende que “una desaladora es una solución que es buena para sitios donde no hay recursos, por ejemplo, Fuerteventura y Lanzarote; pero si tienes recursos, no debes poner desalación”. En el caso de La Palma, la isla donde más llueve del archipiélago, Soler se pregunta: “¿Para qué vamos a colocar desaladoras?”.
Además, según explica, de las cuatro maneras que hay de extraer agua en una isla (captación subterránea, captación superficial en los barrancos, desalación o reutilización de agua depurada) las desaladoras son las que tienen mayores costes de implantación y de producción y hacen depender el agua de la energía, algo que califica como “una verdadera barbaridad”. “Cuando tú tienes manantiales y el acuífero que llega hasta la cota 1.600, ¿para qué instalar desaladoras? Es absurdo”, opina el ingeniero.
En la entrevista a DiarioPalmero.es, Soler también explica con todo detalle sus críticas a los proyectos de las desaladoras en Fuencaliente y Tazacorte.
Corte de video de la entrevista referente a las Desaladoras:
Intento de boicot a su carrera profesional en la administración pública
También hablamos con el asesor técnico de Agua para La Palma del intento de boicot a su carrera profesional hace unos años, cuando fue suspendido de empleo y sueldo durante más de un año en la Consejería de Agricultura del Gobierno canario y trasladado de su puesto. “Todo por negarme a pagar a una empresa nacional un incremento del 20 % en dos obras, que suponía 1.200.000 euros que querían ellos de regalo. Yo me negué, me metí en un pleito contra ellos y lo gané todo. Me tuvieron que devolver el dinero que no me pagaron en la suspensión y me mandaron a otro despacho, porque de eso se encargó el director general de Aguas del Gobierno de Canarias, por aquel entonces”, relata Soler. “A mí solo me ha faltado que me crucifiquen, pero vamos, todavía no ha terminado la guerra”.
Corte de video de la entrevista referente al boicot que sufrió en su carrera;
Veto en los medios de comunicación por presiones políticas
El veto en los medios de comunicación por la presión política ha sido una constante en la experiencia de Soler. “No solo ha sido Sergio Rodríguez, el Cabildo, sino también el Ayuntamiento de Fuencaliente, según me cuentan, y esa vía de Gregorio Alonso ha sido en dos emisoras que me dijeron claramente que ya no me iban a llamar nunca más. En una de ellas me hicieron una entrevista y al final ya me dijeron que había llamado el alcalde de Fuencaliente y que nunca más me volverían a llamar”.
Desde Diariopalmero.es llevamos mucho tiempo intentado por todos los medios que algún representante del Consejo Insular de Aguas o del propio Cabildo de La Palma, como el consejero de Aguas, Juan Ramón Felipe San Antonio, nos conceda una entrevista para poder realizar una labor informativa adecuada, con el único objetivo de proporcionar a los ciudadanos información completa y veraz en torno a la gestión pública de un recurso esencial para la vida, como es el agua. Sin embargo, y a pesar de la insistencia, no recibimos una respuesta por parte del Cabildo Insular, incluso contando con la aceptación del actual gerente del CIALP, Javier Peña, quien accedió en conversación telefónica a conceder una entrevista a Diario Palmero, pero que debe ser agendada desde el Cabildo.
Corte de video de la entrevista referente al veto en los medios de comunicación:
Aprovechando la reciente conmemoración del Día Mundial de la Libertad de Prensa el pasado 3 mayo, DiarioPalmero.es exige a los responsables políticos de las administraciones públicas que faciliten a los medios de comunicación su labor informativa.
Les dejamos la entrevista completa que realizamos hace unas semanas;
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