La EF Hiscaguán denuncia el "Mercadeo" de niños/as en el fútbol base.

La Escuela de Fútbol Hiscaguán que acoge a los municipios de la comarca Noroeste de la Isla de La Palma como son los de Tijarafe, Puntagorda y la Villa de Garafía han querido salir al paso en una cuestión muy pero que muy sensible.

La cuestión no es otra que el movimiento y la captación de futuros talentos en las canteras del fútbol base, como es en el caso de la escuela norteña. Desde la dirección de la escuela han querido publicar un comunicado oficial denunciando las malas prácticas de algunas de las canteras más importantes de la isla de La Palma, el mismo no tiene desperdicio y dice los siguiente;

Comunicado Oficial;

La Escuela de Futbol Hiscaguán emite este comunicado a efectos de poner de manifiesto lo que año tras año nos viene sucediendo. Aún sin concluir la presente temporada, ya asistimos al “mercadeo” de NIÑOS y no tan niños, que militan en nuestra entidad.

Nos sorprende año tras año, como clubes y escuelas de fútbol, que presumen de cantera y de trabajar con la misma, siguen tocando a la puerta de los clubes como el nuestro, “de pueblo”, de los más modestos de la isla, prometiéndoles el “oro y el moro” e incluso contándoles milongas (promesas) con base en jugar al fútbol en categorías superiores.

Invitamos a estos clubes a trabajar su cantera, a trabajar con esos niños que acceden a su club, desde edades muy tempranas, ofreciendo salidas en el club de sus amores... E intentemos entre todos, que siga existiendo el fútbol en La Palma. Debemos comprometernos de una vez, a militar en la categoría que nos corresponde, en función de nuestras posibilidades, basándose en el trabajo de cantera.

Utilizar la ventaja de vivir en municipios con un mayor número de habitantes, para captar niños y niñas no es justo. Tal comportamiento constituye una interferencia en el trabajo que realizan las escuelas de futbol más modestas, porque ya nos cuesta muchísimo trabajo para conseguir niños/as, como para que luego vengan, desde otro club, a echar por tierra todo el esfuerzo de la escuela.

Queridos padres y madres, les rogamos encarecidamente que confíen en nosotros, como lo hicieron desde categorías inferiores. Incluso en esos clubes que se creen superiores, llegamos a ponernos en la piel de esos niños, que comenzaron desde sus edades más tempranas su formación, y que al ir ascendiendo de categoría, comprueban como se les invita a salir, o a jugar en un B o C, para darle su puesto a otro niño, que “captaron” en otra escuela vecina y que disfrutará del premio al trabajo que ellos iniciaron.

Estimados dirigentes de otros clubes, por favor, olvídense de hacer equipos A, B o C de una misma categoría y déjennos seguir con la ilusión de sacar un equipo representativo de nuestra escuela y así poder evitar la desaparición.

Dejen de lado la obsesión, por ganar y ganar copas... Y sacar pecho a toda costa; vamos a intentar cambiar esto de una vez. Animamos al resto de escuelas humildes como la nuestra, a continuar trabajando, luchando en esta misma línea que planteamos.