No es ni mucho menos habitual que durante el verano se siga desarrollando en algunas parroquias el proceso catequético de la iniciación cristiana y se celebren las llamadas comuniones o confirmaciones.
Pero es que estamos en un momento distinto en la vida social y pastoral. A nuevas realidades, nuevas respuestas. Con el estupendo servicio de párrocos y catequistas, con la colaboración de la familias y, después de que la diócesis modificara la previsión inicial y se dieran criterios para que en cada parroquia, tras un periodo previo de catequesis presencial, pudieran comenzar a celebrarse a partir de agosto las primeras comuniones, ésto ya es una realidad en algunos lugares.
Con las debidas medidas sanitarias, en grupos más reducidos, con control de foro, orientaciones más restrictivas para las fotografías dentro de las iglesias, con una llamada a una mayor austeridad, etc., algunas parroquias ya han celebrado sus primeras tandas de comuniones y confirmaciones. Otras lo harán a lo largo del mes de agosto y de septiembre.
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