Abril ha sido testigo de una tendencia viral que ha conquistado las redes sociales: transformar fotografías de familiares y amigos en dibujos animados al estilo del reconocido Studio Ghibli. Este fenómeno, conocido como el efecto Ghibli, ha ganado popularidad gracias a diversas herramientas —tanto gratuitas como de pago— que permiten lograr resultados sorprendentes.
Aunque muchos podrían pensar que se trata de una moda reciente, lo cierto es que este estilo tiene raíces profundas. Desde 1985, Studio Ghibli ha sido considerado por críticos y cinéfilos como uno de los mejores estudios de animación del mundo, gracias a su estética única y su narrativa encantadora.
Como toda tendencia, el efecto Ghibli despierta opiniones encontradas. Hay quienes lo encuentran encantador y nostálgico, y otros que prefieren un enfoque más clásico. Pero, ¿y si este estilo pudiera utilizarse con fines educativos?
Eso es precisamente lo que ha hecho el investigador Fernando Rodríguez Sánchez, quien ha encontrado una forma original y didáctica de aplicar este recurso visual. A partir de sus propias fotografías y con personajes animados creados a partir de rostros reales, Fernando narra la historia de su isla natal, La Palma y más concretamente de la capital Santa Cruz de La Palma de forma simpática y accesible.
Estos “niños animados” actúan como guías que presentan los principales puntos de interés de la ciudad, acompañados de breves cápsulas históricas, fiel al estilo que el investigador denomina Jugo Concentrado: cuanto más breve es el texto, mayor es el aprendizaje.
Este proyecto, que fusiona creatividad, tecnología y educación, no se detiene en capital de La Palma. Fernando planea ampliar su iniciativa a otros municipios, con el objetivo de acercar el conocimiento de forma atractiva y eficaz.
Les dejamos un video con todas las imágenes del proyecto;
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