Salud Mental España reclama la importancia de visibilizar el impacto de la violencia que sufren las mujeres con problemas de salud mental.

Con motivo del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, que se celebra hoy 25 de noviembre, la Red Estatal de Mujeres de SALUD MENTAL ESPAÑA ha querido reclamar la importancia de visibilizar el impacto de la pandemia en la violencia que sufren las mujeres con problemas de salud mental. Por cuarto año consecutivo, la Confederación desarrolla la campaña #NosotrasSíContamos, que cuenta con la colaboración del Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030.

Representantes de la Red Estatal de Mujeres de SALUD MENTAL ESPAÑA han puesto de manifiesto la necesidad de arrojar luz sobre los efectos que la llegada del COVID-19 y sus consecuencias a todos los niveles (social, económico, personal, etc.) han podido tener sobre la violencia ejercida contras las mujeres con trastorno mental. Han reclamado, además, la recopilación de datos que hagan posible conocer cuál es la situación actual de estas mujeres, de forma que se puedan tomar las medidas más adecuadas para eliminar la violencia que sufren.

Lurdes Da Costa, representante de la Red Estatal de Mujeres, explica que muchas mujeres con discapacidad psicosocial “han sufrido o están sufriendo maltratos psicológicos, físicos y, en algunas ocasiones, violaciones por parte de su pareja”. Denuncia que algunas de estas mujeres viven situaciones de “intentos de suicidio e ingresos involuntarios, teniendo que volver con su maltratador a su hogar. Muchas no se atreven a denunciar”.

María Isabel García Peña, integrante del Área para la Igualdad de las Mujeres de FEDEAFES y de la Red Estatal de Mujeres, opina que “en muchos casos, la falta de recursos para facilitar la independencia de las mujeres con problemas de salud mental, como por ejemplo, apoyos a nivel domiciliario o laboral” hace que “la violencia se haya incrementado durante la pandemia”.

Según afirma Juana Gandiaga, quien también forma parte de esta Red, “las mujeres en esasituación no solo sufren por el miedo y el acoso que les pueden causar sus parejas -incluso la muerte-” sino porque, en momentos así, “se les agravan” sus problemas de salud mental. “Con la atención médica del momento de la pandemia, era aún más complicado”, añade Gandiana.

La Red Estatal de Mujeres denuncia además la falta de credibilidad que sufren las mujeres con trastorno mental. Elena Iglesias, representante de la Red, manifiesta que “a las mujeres con discapacidad no nos creían ya antes por el hecho de tener una discapacidad” y afirma que, con la llegada de la pandemia, “el estigma ha sido mayor”. “Nuestra palabra, independientemente de tener o no estudios, de ser de otro color, de la clase social, y de ser más capaces o menos capaces, tiene que valer igual”, asevera.

La campaña #NosotrasSíContamos denuncia cada 25 de noviembre la violencia y los abusos que sufren las mujeres con problemas de salud mental. El riesgo que tienen estas mujeres de sufrir violencia machista se multiplica entre 2 y 4 veces respecto a las mujeres en general. El 80% de las mujeres con problemas de salud mental que vive en pareja ha sufrido algún tipo de violencia por parte de dicha pareja, más de la mitad ha sufrido violencia física, y más del 40% ha sido víctima de violencia sexual a lo largo de su vida. Cuando se dan estas violencias, el 42% reconoce no identificarlas como tales y, a las que sí las reconocen y las denuncian, no se les da credibilidad debido a su trastorno mental.

Red Estatal de Mujeres SALUD MENTAL ESPAÑA

La Red Estatal de Mujeres SALUD MENTAL ESPAÑA surge como plataforma de actuación de las mujeres con experiencia propia en dificultades en salud mental, para expresar sus reivindicaciones y trabajar por ellas. Integrada por 25 mujeres, representantes de las entidades de todos los territorios pertenecientes al movimiento asociativo de la Confederación SALUD MENTAL ESPAÑA, la Red nació a mediados de 2018 después de varios talleres y un intenso trabajo de recopilación, puesta en común y consenso en torno a la información, las experiencias y las necesidades compartidas por todas las participantes.

Reconocen en este espacio un lugar seguro, de respeto y sensibilidad, en el que sus integrantes tienen la oportunidad de compartir experiencias personales y sentirse comprendidas y apoyadas