Más inversiones contra la pobreza, para evitar casos de trabajo infantil reclama UGT.

El Día Mundial contra el Trabajo Infantil, que se celebra el 12 de junio, bajo el lema de la Organización Internacional del Trabajo (OI) bajo el lema “Los niños no deberían trabajar en el campo”, confluye este año con dos celebraciones: los 30 años de la adopción de la Convención sobre los derechos del niño de Naciones Unidas y los 10 años de la entrada en vigor de la Carta de los Derechos Fundamentales de la Unión Europea.

La OIT denuncia que una gran parte de los casos detectados de trabajo infantil en el mundo tiene lugar en el sector agrícola y aboga por combatir esta realidad, una reivindicación compartida por UGT.En este sentido, el Sindicato considera necesario extremar la labor de vigilancia para detectar los posibles casos de menores ejerciendo labores agrícolas y, en su caso, ponerlo en conocimiento de los organismos competentes. Junto a esta labor de denuncia, es fundamental, desarrollar actividades de sensibilización y concienciación tanto a los empresarios como a los propios trabajadores y a las familias temporeras que se desplazan a nuestro país, para realizar las distintas campañas agrícolas, con el fin de apartar a los niños y niñas del trabajo en el campo y lograr su asistencia a las aulas.

La pobreza, impulsora del trabajo infantil.

UGT recuerda que en nuestro país hay 589.900 hogares sin ningún tipo de ingresos (según la Encuesta de Población Activa del primer trimestre de 2019) y alerta sobre el impacto negativo que esto tiene para miles de niños y niñas. Así, el 28,1% de los y las menores de 16 años se encuentra en riesgo de pobreza o exclusión social.

Exige unas políticas de protección social que garanticen los derechos de la infancia, su bienestar social y familiar. Para ello hay que atender las situaciones de extrema necesidad, que son el origen de relaciones laborales encubiertas con menores de 16 años, casos bajo la apariencia de tareas colaborativas o de apoyo familiar.El sindicato demanda el incremento de la inversión en infancia, que actualmente supone el 1,3% del PIB lejos de la media europea del 2,4%. Invertir en la infancia es invertir en el futuro de un país y qué mejor manera que implementando medidas que reduzcan la pobreza infantil, aumenten sus oportunidades, y acaben con la transmisión intergeneracional de la pobreza. Garantizar unos ingresos a las familias es la mejor vacuna contra la exclusión social de las niñas y niños, y contra el trabajo infantil.

En este sentido, el sindicato demanda celeridad en la tramitación parlamentaria para que la Prestación de Ingresos Mínimos sea una realidad cuanto antes. Esta Prestación fue reclamada a través de una Iniciativa Legislativa Popular, impulsada por los sindicatos, conscientes de que el al sistema de protección no cubre a aquellas personas que, teniendo disponibilidad para trabajar carecen de empleo.

Proteger adecuadamente a los Menores Extranjeros no acompañados.

Asimismo, UGT hace hincapié en la situación de los miles de menores extranjeros no acompañados (MENAS) que llegan a España huyendo de difíciles situaciones como conflictos bélicos, la pobreza, la falta de oportunidades o de un inexistente sistema de protección. Según los últimos datos, son casi 12.500 los MENAS que se encuentran en acogida o tutela de los servicios de protección de menores de las Comunidades Autónomas.

El sindicato insta al Gobierno a que modifique el Protocolo Marco de actuación con los MENAS (una exigencia del Comité de Derechos del Niño de Naciones Unidas a España) con el fin de que la atención sea inmediata y su tutela provisional. El objetivo es garantizar su acceso al sistema sanitario y educativo, que se les brinde asistencia legal que vele por el interés de menor y se cumpla la obligación de solicitar para ellos la autorización de residencia, ya que de otra forma aumentaría aún más su vulnerabilidad.

Fuente; UGT.ES