El CD Mensajero cayó ante el uno de los equipos históricos que compiten en la Segunda RFEF el CD Numancia (2-3).
El encuentro comenzó con una jugada polémica de un riguroso penalti decretado por Francisco Fernández (árbitro del partido). Ruymán Arteaga adelantó a los locales (12′), Lupu (con un doblete) Carlos González pusieron el 1-3. Vianney Nieto hizo el segundo tanto rojinegro, que mantuvo con esperanza a la escuadra entrenada por Josu Uribe.
El Numancia metió el miedo en el cuerpo al Mensajero, que se vio obligado a despejar a córner un balón que pretendía Lupu. Poco a poco, los locales se fueron desquitando de la presión soriana y buscaron a sus hombres más adelantados, Pirri y Borjas.
Y en una jugada trenzada, en la que Pirri no llegó al remate, Ruymán apareció para llevar el delirio a las gradas. El herreño cogió el rechacé y batió a Kudakovskiy (12′). La celebración vino sucedida por una conjura del once mensajerista. La apuesta de que Pirri y Borjas fijaran los centrales numantinos salía a la perfección.
En bloque bajo, el Mensajero manejaba bien el partido y mantenían bien marcados a Grande y a Lupu; no obstante, en una jugada embarullada, el colegiado Francisco Fernández Cintas decretó una pena máxima protestada por la parroquia local. El resultado, el gol de Lupu, que batió por el centro a Padilla. Sin tiempo para recuperarse del golpe, llegó la remontada soriana; Lupu la cazó en el área chica para enviarla al fondo de las mallas (1-2, 44′). En tan solo dos minutos el equipo numantino le dio la vuelta al marcador.
Las protestas sobre la figura del colegiado se sucedían, y con ello arrancó la segunda parte.
El CD Mensajero, espoleado por su afición, pronto contó con acciones de peligro, la más clara para Ruymán Arteaga, que remató al larguero. Borjas también contó con alguna aproximación de peligro.
Josu Uribe realizó varios cambios ofensivos y cambió sustancialmente el dibujo (pasó a dos centrales). Y así fue cómo, con el Mensajero volcado y tras un semifallo de Óscar González, llegó el 1-3 obra de Carlos González.
En cuestión de cinco minutos, Pirri -realizó un fantástico partido- condujo por el fondo del campo y forzó el penalti del 2-3. Vianney Nieto, el autor del gol que mantuvo en vilo a la afición local, que animó hasta el 96′, cuando el colegiado decretó el final de la contienda.
Con esta nueva derrota en casa el equipo mensajerista queda muy tocado y el entrenador rojinegro también, ahora toca salir de casa a buscar lo que no consigue en la isla, en casa del CD Navalcarnero que en estos momentos se encuentra fuera de los puestos de descenso tras perder fuera de casa con el Getafe B .
La afición rojinegra está muy dividida, y hay muchos aficionados que piensan que la culpa es de la planificación de la plantilla y otros que piensan que los culpables de esta situaciones es el cuerpo técnico y los jugadores.
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