​La Fundación Universitaria de Las Palmas destina 40.000 euros para gastos educativos a familias afectadas por la erupción en de La Palma.

La Fundación Universitaria de Las Palmas y la Asociación ‘Hagamos Pueblo’ han firmado un convenio de colaboración para ejecutar un proyecto que dote de recursos materiales para la educación y formación a 300 familias afectadas por la erupción del Volcán de ‘Cumbre Vieja’ en la isla de La Palma.

Los fondos se destinarán a la compra de equipos informáticos como tablets y ordenadores, uniformes, material escolar, libros de texto, así como a la financiación de programas de refuerzo educativo para niños y niñas desde Educación Infantil hasta adolescentes de Secundaria y Bachillerato.

El presidente de la Fundación Universitaria de Las Palmas, Alberto Cabré de León, hizo hincapié en el compromiso de la entidad para con las familias afectadas por la erupción del volcán de tal manera que la especial circunstancia que han vivido, y que muchas siguen viviendo, no suponga una pérdida de oportunidad en la formación de los más jóvenes. “El objetivo es que independientemente de la situación económica que puedan estar pasando familias que han perdido sus casas, sus negocios o sus empleos, la población escolar pueda acceder a todos los recursos que necesita para continuar con su proyecto educativo”.

La presidenta de la Asociación ‘Hagamos Pueblo’, Teresa Pestana Padrón, agradeció la iniciativa de la Fundación Universitaria de Las Palmas que llega “caída del cielo en un momento en el que las consecuencias sociales de la devastación del volcán están pasando a un segundo plano”. En este sentido aprovechó para lanzar el mensaje ‘No nos olviden’ que se ha convertido en el hastag de la organización para poder seguir prestando ayuda a las víctimas del volcán.

En la actualidad la Asociación atiende a familias vulnerables por toda la geografía insular, con una media de 300 familias, a las que se provee de enseres, ropa y alimentos. En los últimos meses también han podido prestar ayudas a familias que requerían medios para poder rescatar sus casas de entre las cenizas del volcán, no sólo para la limpieza de las viviendas sino también para la reparación de los desperfectos ocasionados por la erupción.