El CD Mensajero vence y se acerca a la permanencia

Cacho y Álex García fueron los hombres elegidos para llevar el peso por unos costados que pretendían nutrir a Edu Salles. Mientras, Toni Robaina, que adelantó a los rojinegros tras un rechace (7’), actuaba de mediapunta.
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El Club Deportivo Mensajero consiguió una victoria que lo acerca a la permanencia en el Grupo IV de la Segunda RFEF.


El cuadro de Josu Uribe realizó un gran partido para superar al Panaderías Pulido San Mateo, rival directo en la lucha por eludir el descenso. Toni Robaina ‘abrió la lata’ y  Jonathan Viera ‘Pitu’ igualó la contienda. Ya en la segunda mitad, Yeray González y Edu Salles hicieron los tantos que supusieron el triunfo (3-1). En siete días, Ceuta-Mensajero.


El ‘Mensa’ se mantuvo muy junto y no concedió oportunidades a su oponente. No obstante, el Panaderías se fue estirando y empezó a ser muy incisivo sobre la portería defendida por Nauzet García. Precisamente, uno de los balones largos propició la igualada. Jonathan Viera, libre de marca en el segundo palo, puso el 1-1.


A partir del empate, el choque entró en una fase de igualdad máxima en la que ambos equipos priorizaron el no cometer errores. Los locales se intentaron estirar, e incluso, llegaron a contar con una oportunidad, en botas de Ruymán Arteaga, para ponerse nuevamente por delante (39’). Cinco minutos más tarde, Cacho entró por banda derecha y chutó desviado.


En el inicio de la segunda mitad y como en los primeros minutos del choque, el Mensajero salió muy bien y obtuvo premio. Yeray González, con un espectacular libre directo, puso el 2-1; Álvaro Hormiga se estiró pero no consiguió llegar al esférico. Se abría un nuevo horizonte. Los rojinegros mandaban y al San Mateo le entraban las prisas.


Josu Uribe movió el banquillo y le dio entrada a Antonio Samuel, para cerrar con Diego Simón en el centro de la zaga; Mena, para dotar de equilibrio; y Ale González, para buscar la sentencia a la contra. Y en una de ellas, con un Edu Salles que supo aparecer cuando le tocaba, llegó el tercer y definitivo gol. El ariete brasileño se fue de su par con un cambio de ritmo y alojó el esférico en el fondo de las mallas. Un triunfo vital.



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