​La Fundación Isonorte recogió 211 toneladas de ropa y 30 toneladas de tapones en 2020.

El presidente de Isonorte, Eduardo Calderón, destaca que, aunque podrían parecer grandes cantidades, realmente están muy por debajo de la media nacional y lo que debería corresponder a un territorio como la isla de La Palma. Incluso, en lo que se refiere a la comparativa con el año anterior, se registra un ligero descenso, en lo que a buen seguro ha tenido que ver las medidas sanitarias provocadas por la pandemia

De esta manera, se entiende que, en el caso de la ropa usada, con los veremos de población, en La Palma se deberían recoger en torno a 800 toneladas, lo que supone que aún la Isla cuenta con un 75% de margen de mejora para ponerse en los niveles de cualquier otro punto del país.

Esta ropa es recogida por Isonorte a través de los contenedores blancos, para posteriormente ser acondicionada y desinfectada, poniéndose a la venta en una de las tres tiendas con las que la Fundación cuenta en la Isla y que permite generar diez puestos de trabajo.

En relación a la recogida de tapones de botellas, Eduardo Calderón destaca la implicación en los últimos años de los centros educativos, que demuestran de esa manera la enorme solidaridad de los más pequeños.

En la actualidad, Isonorte mantiene tres contenedores de doce metros llenos y a la espera de ser transportados, por los que se perciben 150 euros por toneladas que son destinados a los fines sociales, proyectos y propuestas de integración que realiza la Fundación.

También en 2020 la Fundación Isonorte recogió más de 9 toneladas de voluminosos y 153 de material orgánico destinado al compostaje, lo que suma una cantidad superior a los 400.000 kilos de materiales que han sido gestionados por esta entidad el año pasado.