Transición Ecológica y Agricultura colaboran para mejorar la resiliencia del sector agrícola al cambio climático

Las consejerías de Transición Ecológica y Energía y de Agricultura, Ganadería, Pesca y Soberanía Alimentaria del Gobierno de Canarias establecen sinergias para mejorar la resiliencia del sector agrario canario frente al cambio climático.

En este marco de colaboración, ambas áreas han acordado el desarrollo de un proyecto piloto de saneamiento de variedades de vid cultivadas en el Archipiélago, que busca combatir las afecciones (plagas, enfermedades, etc.) en estas derivadas de los efectos del cambio climático, además de otros proyectos en estudio.

El consejero de Transición Ecológica y Energía, Mariano H. Zapata, ha señalado que “nos preocupan y, mucho, las consecuencias que el cambio climático pueda provocar en la agricultura de las islas”, ya que “las bajas precipitaciones, las altas temperaturas, las nuevas plagas y el aumento de la cantidad y virulencia de los incendios forestales hace necesario proteger de manera especial a este sector”.“Desde Transición Ecológica y Energía colaboramos con el resto de consejerías para que la lucha contra el cambio climático llegue a todas las áreas del Gobierno”, apuntó Zapata, ya que, según explicó “somos uno de los departamentos más transversales que trabaja para que todos los sectores tengan herramientas que les permitan adaptarse y luchar contra el cambio climático en el que vivimos inmersos”.

En este sentido, Quintero recordó el importante papel que desarrolla el cultivo de la vid en la lucha contra la erosión y el fuego y explicó que «mientras se realizan los trámites necesarios para la elaboración y firma de un acuerdo de colaboración entre las dos Consejerías, que sirva de marco para estas actuaciones dirigidas a mejorar el estado sanitario de la vid, se ha acordado iniciar, en colaboración con el sector vitivinícola, una serie de trabajos previos, encaminados a la georreferenciación de plantas madre y la recolección y conservación de material vegetal”.

Así, con el objetivo de sentar las bases de la colaboración entre los distintos departamentos y entidades para este fin, han comenzado ya las primeras reuniones técnicas para impulsar este proyecto piloto, trabajando con aquellas variedades de vid seleccionadas por consenso entre todas las islas con producción vitivinícola, y teniendo en cuenta parámetros de calidad y rentabilidad. En este sentido, se ha invitado a los Consejos Reguladores de las distintas Denominaciones de Origen Protegidas a enviar sus propuestas.

Ambas Consejerías corroboran así su interés en desarrollar proyectos de adaptación al cambio climático de la actividad agraria, fomentando la I+D+i en las islas y la transferencia de conocimiento para el sector primario.