​El PSOE tacha de intolerable la actitud antidemocrática del alcalde de El Paso.

El Grupo Municipal Socialista de El Paso ha lamentado que el alcalde de Coalición Canaria, Sergio Rodríguez, exhiba su actitud antidemocrática y prepotencia política en un pleno municipal, no solo vetando la capacidad de expresión de los representantes de la oposición, sino ofreciendo de paso un ejemplo deplorable ante la ciudadanía que sigue las sesiones plenarias a través de internet.

Los socialistas de El Paso indican que en el último pleno ordinario, celebrado el pasado jueves, el alcalde cerró la sesión con una intervención en la que atacaba directamente al PSOE de La Palma por una nota de prensa que remitió la agrupación local socialista en referencia a un evento celebrado en el municipio, dentro de la legítima y democrática capacidad que tienen los grupos de la oposición de fiscalizar la acción de gobierno.

El alcalde aprovechó el cierre del pleno para arremeter contra el grupo Socialista y el PSOE de La Palma sin dar oportunidad a los aludidos a defender su posición, como dentro de una correcta actitud democrática le hubiera correspondido hacer por las alusiones vertidas por el regidor pasense. “Reprimir la palabra de los legítimos representantes del pueblo en una sesión plenaria es una aberración democrática que no estamos dispuestos a consentir por respeto a la institución y a la ciudadanía”.

Los socialistas de El Paso advierten al alcalde que con esa actitud, si lo que pretende es amedrentar y silenciar la voz de la oposición está radicalmente equivocado. “Vamos a seguir siendo una voz crítica en todo aquello que entendamos que debamos intervenir por el bien de nuestro municipio, le guste o no le guste al alcalde que tengamos voz”, añaden. El PSOE pasense lamenta “el oportunismo del alcalde para convertir el pleno municipal en un soliloquio como escaparate de su demagogia, en lugar de un espacio democrático de diálogo, confrontación de ideas y opiniones y un medio para el impulso a nuestro municipio”.

Advierten por último que el alcalde de El Paso no es nadie para dar carta de legitimidad ética o moral para que un partido político o una agrupación local aborde cualquier situación que estime oportuna sobre el devenir de la vida de un municipio. “Quizá habría que recordar escenas que se produjeron durante el confinamiento, protagonizadas por el regidor, que bien habrían valido cuando menos unas disculpas públicas, por lo que mejor se puede ahorrar las lecciones de moral que pretende dar desde el sillón de la alcaldía”, concluyen.