​Dormir solo, nueva recomendación en bebés para prevenir la muerte súbita.

El sitio web HealtDay News ha publicado un estudio donde se recogen diversas recomendaciones a seguir cuando se pone un bebé a dormir, con el objetivo de reducir las posibilidades de que este sufra el llamado síndrome de muerte súbita del lactante (SMSL), el cual puede provocar en los niños pequeños una muerte repentina e inesperada durante la primera etapa de sus vidas.

Estas recomendaciones comienzan por algo que ya conocemos desde hace años, y que es la recomendación sobre la postura a utilizar. Nunca se ha de colocar al bebé boca abajo, sino que preferiblemente se situará de lado o, mejor, boca arriba.

A este primer consejo se suma ahora otro que hasta ahora se solía pasar por alto. Es la idoneidad de que los niños duerman en su cuna solos. En muchas ocasiones, por comodidad o como medida de protección, los padres suelen meter al recién nacido con ellos en la cama, situación que aumenta las posibilidades de que este pueda sufrir algún tipo de estrangulamiento o asfixia accidental.

El mismo riesgo existe cuando se trata de hermanos mellizos o gemelos que duermen juntos en el mismo espacio, pues aumentan las posibilidades de sufrir un accidente, según asegura la Dra. Hubbard, directora médica de servicios neonatales del Hospital San Diego Health y responsable del estudio.

Un colchón específico es imprescindible para minimizar riesgos.

Además, existen otras recomendaciones que tienen que ver con los objetos que rodean al bebé mientras duerme. Utilizar un colchón adecuado en una cuna de seguridad es lo ideal, sobre todo si es posible utilizar (según la época del año) únicamente una sábana bajera sin mantas, almohadas, protectores o peluches y juguetes.

En cuanto al colchón, es especialmente interesante contar con uno especial para bebés, como el colchón de cuna Babykeeper y no otros de gama inferior. Este tipo de colchones proporcionan un extra de seguridad ya que son capaces de monitorizar el estado del bebé. Por ejemplo, son capaces de permitir la respiración del niño incluso si este se coloca boca abajo, cambian de color al detectar fiebre y son completamente alergénicos y antibacterianos, entre otras cualidades importantes.

Podemos prestar especial atención a que el colchón esté aprobado como producto sanitario. De esta forma, además, nos aseguraremos que cumple las normativas más exigentes respecto a la calidad del mismo. Es la forma de contar con todas las garantías necesarias para prevenir la aparición del SMSL, además de proteger al bebé contra el riesgo de contraer algún tipo de deformidad como la plagiocefalia.