Los vecinos/as del Barrio de Benahoare no aguantan más la dejadez del Ayuntamiento capitalino en lo que se refiere a la Limpieza.

Vecinos y vecinas del barrio capitalino Benahoare ya no aguantan más la dejadez de funciones del Ayuntamiento de Santa Cruz de la Palma en cuanto a limpieza se refiere en el barrio. 

Los residentes del barrio están hartos de reclamar que se envíe personal de limpieza al mismo y hartos de esperar a que respondan a sus peticones desde el consistorio y que acudan a limpiar, han decido ponerse manos a la obra y empezar a limpiar ellos mismos las zonas afectadas como son las canchas de fútbol, parques, jardines y sus inmediaciones. 

Suciedad, canchas totalmente descuidadas, redes rotas, porterías caídas entre otros desperfectos se acumulan en el Barrio sin que nadie haga nada para solucionarlo. Han llegado a recoger hasta cinco bolsas de basura acumulada en las zonas anteriormente mencionadas. 

Los vecinos nos han comunicado que han enviado varios email tanto a la alcaldia del municipio como a la concejalía encargada de la limpieza en los barrios capitalinos, y no han obtenido ninguna respuesta al respecto, por eso no les ha quedado otra forma de llamar su atención que publicar una nota de prensa en los medios, para ver si de una vez por todas alguien hace algo por el barrio de Benahoare. Pasan los días y no parece ningún miembro del servicio de limpieza por las calles del barrio capitalino, según nos cuentan los vecinos del mismo, deseperados de ver tanta basura, han decidido publicar las lamentables imágenes del estado del mismo.

Los residentes sólo solicitan al consistorio que se les trate de igual manera a los residentes de otros barrios y poder tener limpias las zonas afectadas y con ello poder disfrutar de las mismas con algo de higiene y seguridad. Los vecinos y vecinas del barrio siguen reclamando al ayuntamiento capitalino, que por favor se envíe una dotación de personal de limpieza para poder adecentar las zonas afectadas  y que los niños y niñas del barrio puedan jugar con total seguridad, antes de que allá una desgracia.