​Murillo y Zurbarán…Dos grandes pintores españoles del siglo XVII.

Hoy en día parece, que hablar de temas de Religión, como son nuestras procesiones, las grandes pinturas de distintos siglos de tema sacro, que albergan y atesoran nuestras iglesias o el museo del Prado, parece que es algo malo y se compara con ser retrogrado o conservador. La Pura realidad es que no nos damos cuenta, que vivimos una auténtica crisis de valores sociales que importa más la belleza exterior, el ser capitalista, ostentar de las apariencias. Presumir de una belleza física exterior, pero nos olvidamos realmente de valores éticos y humanos. Que en parte son los sacramentos, que puede ejercer cualquier cristiano como visitar a los enfermos, o hablar con los oprimidos y tristes.

Sucede que algunos pintores españoles en el siglo XVII, como: Murillo y Zurbarán, además de plasmar en las pinturas y cuadros temas marianos como Los cuadros de la advocación mariana de la Inmaculada Concepción, también plasmaron a las personas más desfavorecidas de las clases pobres de España, como los niños huérfanos y descalzos o ancianos, que vivían en la precariedad y pobreza. En los cuadros del siglo XVII, de los pintores españoles de Zurbarán y Murillo, se plasma también la caridad, que tenían muchas órdenes religiosas con los pobres y desamparados de la calle. Órdenes religiosas como Los Agustinos, Franciscanos o la orden de las cartujas. En ningún momento, tanto en los temas marianos, como en temas sociales Murillo y Zurbarán para nada representaron estos temas, con ropajes ostentosos, ni con joyas ni riquezas.

Cuando ilustraron, por ejemplo, temas sobre la advocación de la Inmaculada la ilustran como una doncella joven pura y casta pero nunca con ropas voluminosas ni ostentosas. Sucede, que en el siglo XX Picasso rechaza estas pinturas puesto que dice, que estás pinturas son hechas para viejitas piadosas que al atardecer en Sevilla rezan el Rosario. Cada cual tiene derecho a opinar lo que quiera lo que no nos damos cuenta en la actualidad, que a partir del siglo XX el arte es efímero, abstracto, subrealista, la mayoría de los jóvenes en general piensan que este arte es el bello, porque se pueden hacer grandes obras arquitectónicos de Ingeniería, grandes edificios, etc pero no piensan en la belleza arquitectónica, que tienen de hace siglos nuestros templos, parroquias o catedrales. No le dan importancia, a las pinturas del siglo XVII, de pintores como Murillo o Zurbarán porque ya al ser pintores religiosos eso queda en el pasado es caducado y viejo.

Importa la superficialidad y la belleza exterior, no importa ver la caridad que ejercieron hacia los pobres y marginados, órdenes religiosas como los Franciscanos o Agustinos que ayudaron a muchos pobres y necesitados.

Es un carisma de humildad y sencillez ayudar al pobre, al forastero o escuchar y hablar con los enfermos e impedidos.