Llegan los Indianos de Santa Cruz de la Palma, llega el Carnaval palmero.​

No es carnaval en La Palma, si no se habla de Los Indianos, una de las fiestas más multitudinaria de la Isla bonita. La fiesta por excelencia de los Palmeros, la cual rinde homenaje a todo aquel sé que algún día fue a buscar (vulgarmente dicho) las castañas a otro país, más concretamente a un país donde por aquel entonces había riqueza y bienestar, como es Cuba. Una vez rehicieron su vida los palmeros/as, decidían regresar a su querida Isla de La Palma, donde a su regreso hacían alarde y ostentación de la riqueza obtenida en aquellas maravillosas tierras.

Una fiesta entrañable, sentimental y sobre todo divertida, una de las fiestas donde los residentes palmeros se mezclan con la multitud venida de las diferentes islas e incluso me atrevería a decir que desde muchos puntos de la Península. Los Indianos, es a mi modo de ver una de las fiestas con más historia y solera de toda Canarias, una fiesta que empezó como una simple reunión de amigos divirtiéndose y lanzándose harina unos a otros en el puerto capitalino, se convirtió más tarde en una fiesta nacional e incluso Internacional, donde no solo poder disfrutar de la fiesta palmera, sino también de los Paisajes que alberga nuestra querida Isla Bonita.

La batalla de los polvos de talco, según la creencia popular tiene su origen durante el siglo XIX, cuando un barco deja en puerto un cargamento de harina en mal estado, convirtiéndose en elemento de diversión del carnaval que en esas fechas se celebraba. Esta creencia fue desechada pues se han encontrado documentos del siglo XVII que hablan de "empolvarse" el Lunes de Carnaval. Se cree que es una costumbre heredada de los rituales ñáñigos cubanos de blanquearse la piel.

Una fiesta que rinde tributo u homenaje a hombres y mujeres que dejaron toda su vida para embarcarse hacía un futuro mejor, mujeres y hombres que tuvieron la necesidad de dejar a su familia y amigos a un lado para conseguir poder salir adelante en un país con mucha hambre y miseria.

Para progresar había que trabajar, generalmente al aire libre. Rico y trabajo eran incompatibles. Llegados con su nuevo estatus (con el poderío de la plata) blanqueaban su piel con polvo de arroz. Así la Inquisición (comprada a golpe de doblón) legisla penas contra los que griten «blanqueado» en 1597. Eliminado el grito, quedó la parodia, tirando talco (polvo de arroz o harina) sin proferir la palabra, evitando así la condena. 

Una figura que representa a esos hombres y mujeres es la Negra Tomasa, la cual da vida un querido vecino de nuestra isla como es Víctor Lorenzo Díaz Molina, que con todo su arte y sus bailes hace de la Negra Tomasa una mujer muy querida y admirada en la isla de La Palma, ya que encarna a un personaje que recuerda a todos aquellos que algún día decidieron vivir una vida mejor.

La vestimenta tradicional para esta festividad consiste en guayabera y pantalones blancos o traje de lino, además de sombrero panameño. Las mujeres pueden vestirse con trajes de época igualmente blancos y sombrilla de encajes, sin faltar por supuesto las alhajas. Un complemento que también suelen llevar los indianos e indianas, son las maletas (también de época, preferiblemente de cuero) que se suponen repletas de dinero y riquezas.

Con los pasos de los años la fiesta, ha ido atrayendo a multitud de personas venidas desde muchos puntos de las Islas Canarias, tanto es así que la isla bonita se colapsa en cuanto a reservas de viajes, hoteles y establecimientos donde poder comer. Una de las fiestas más importantes de la comunidad canaria donde poder disfrutar de la misma y a la vez donde poder conversar y disfrutar de la gente palmera con un buen ron palmero o mojito de caña de azucar, en la mítica Plaza de España del municipio capitalino.

Una fiesta singular y especial para todos aquellos palmeros que residen en la Isla y para los que no, que están deseando que  llegue  este día para poder regresar a su querida Isla bonita, aunque sea por unas horas.

Felices #Indianos19