El PP de Los Llanos de Aridane, se opone al cierre nocturno del Parque LLano del Alférez por las quejas vecinales, según el PSOE de Los Llanos.

Hace varios años que las quejas de los vecinos y vecinas del entorno del Parque Llano del Alférez son respondidas con inactividad y silencio por parte del ayuntamiento. Por ello, el PSOE de Los Llanos de Aridane presentó una iniciativa que busca poner solución al conflicto que genera el comportamiento nocturno de algunas personas, provocando constantemente quejas en el vecindario.

El consumo de alcohol, el comportamiento agresivo con los vecinos o transeúntes, e incluso destrozos en el mobiliario público o privado urbano, se producen a menudo en esta zona muchas noches de fines de semana. Además, los ruidos de quienes se reúnen en este lugar o el descuido en recoger la basura que generan, suelen ser causa de conflicto con la vecindad, interviniendo a menudo la policía municipal para hacer cumplir la normativa. Aún así, nuestros recursos policiales son limitados, el municipio muy amplio y sigue sin existir voluntad para solucionar el problema.

El Parque Llano del Alférez cuenta con una cancha de fútbol y un parque infantil, además de la zona habilitada con mobiliario urbano diverso. Su construcción se ideó para el ocio y esparcimiento diurno de niños y niñas, pero se ha convertido en un foco de conflicto los fines de semana y previos a festivos. Más de 200 personas viven en los inmuebles que rodean este parque y continuamente denuncian ante los cuerpos y fuerzas de seguridad para solicitar intervención. A pesar de ello, no se ha tomado ninguna medida al respecto.

Así, los socialistas propusieron el cierre de este espacio en horario nocturno, permitiendo así que siga desarrollándose la actividad diurna para la que fue construida esta zona y evitando los conflictos con los vecinos y vecinas al poder permitirles ejercer el derecho al descanso que hace mucho tiempo perdieron.

A esto, el Grupo de Gobierno del ayuntamiento mostró su rotunda negativa, dejando en evidencia una vez más su escasa preocupación por los derechos de los vecinos, desoyendo sus quejas y sin tomar una decisión que por fin satisfaga a quienes se ven afectados por los ruidos y los conflictos que constantemente se producen en horario de descanso.